En Europa existe una conferencia llamada FLABEL, cuyas siglas más o menos significan: ‘Etiquetado de alimentos para la promoción de una mejor educación de vida’. En esta conferencia, se informó que a pesar de que el etiquetado nutricional es de uso general en toda Europa, los consumidores no prestan suficiente atención y carecen de motivación para usarlo adecuadamente.
Las etiquetas de nutrición ofrecen a los consumidores la opción de elegir alimentos más saludables. Sin embargo, los estudios científicos revelaron que el uso de estas etiquetas en situaciones comerciales de la vida real es limitado. De acuerdo con el proyecto FLABEL, a pesar de que los consumidores dicen comprender la información presentada en las etiquetas de nutrición, la mayoría de ellos no son capaces de clasificar correctamente los alimentos de acuerdo con su nivel de salud, cuando se da información sobre los nutrientes esenciales, tales como las grasas, las grasas saturadas, el azúcar o la sal, así como la energía que proporciona cada variedad de productos.
Al parecer, los consumidores necesitan ser motivados a comprometerse con la información ofrecida sobre la nutrición, para tener un verdadero objetivo de salud, y cumplir el fin de prestar atención a las etiquetas de nutrición. Por desgracia, la falta de atención también tiene un impacto negativo sobre las opciones de las etiquetas nutricionales de los alimentos saludables.
Quizá una solución para este problema sería colocar de manera comprensible, la información de los nutrientes esenciales en la parte frontal del envase. Aunque una codificación de colores también fue sugerida durante la conferencia. Sin embargo, otro de los grandes problemas que se han presentado, es que la información no siempre resulta clara para los consumidores y en algunos casos suele ser engañosa.
