Ya que la hemofilia es una enfermedad que dura toda la vida, los pacientes con este trastorno pueden seguir algunas recomendaciones para ayudar a evitar el sangrado excesivo y proteger sus articulaciones.
Actividades como la natación, el ciclismo y caminar pueden ayudar a formar los músculos y proteger las articulaciones. Por otro lado, los deportes de contacto como el fútbol, el patinaje extremo, la lucha, etc. No son seguros para las personas con hemofilia y deben evitarse.
Existen algunos medicamentos que pueden agravar las hemorragias, entre ellos están el ibuprofeno y las aspirinas. En su lugar, se puede utilizar acetaminofeno, que es una alternativa segura para el alivio del dolor leve. También deben evitarse algunos medicamentos anticoagulantes, como la heparina y la warfarina, que impiden que la sangre se coagule.
Algunos suplementos a base de hierbas también contienen ingredientes que pueden causar sangrado, especialmente cuando se tiene hemofilia. Antes de tomar cualquier suplemento de esta naturaleza, hable con su médico.
Las extracciones dentales o la inflamación de las encías pueden conducir a un sangrado excesivo. Practicar una buena higiene dental puede ayudar a evitar la extracción de una o más piezas a causa de alguna complicación.
Si un pequeño padece hemofilia, pregunte a su médico cuál es la mejor forma de ayudarlo a mantenerse activo y evitar lesiones. Los cinturones de seguridad, el uso de casco, rodilleras y otros equipos de seguridad pueden ayudar a prevenir lesiones por caídas y otros accidentes.
Es importante mantener siempre una comunicación estrecha con el médico tratante antes de comenzar una rutina de actividades. Recuerde que no todas las condiciones, actividades o hábitos alimenticios son iguales para todas las personas, por lo que sólo un especialista podrá determinar cuáles son las mejores recomendaciones a seguir.