Los científicos pronto podrán traer una especie de rana incubadora gástrica (Rheobatrachus silus) de entre los muertos. La rana que se tragaba sus huevos para incubarlos en el estómago para dar a luz a sus crías a través de la boca, se extinguió desde 1984.
Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur han recolectado algunos núcleos de las células muertas que habían congelado en los años setenta, para implantarlos en el huevo de una rana diferente pero con algunas similitudes. Algunos de los huevos comenzaron a dividirse en pequeños embriones y los investigadores fueron capaces de confirmar que el material genético en las células coincidían con lo que ellos esperaban.
¿Habrá logrado el Proyecto Lázaro resucitar con éxito a una especie de rana completamente extinta? En realidad no. A pesar de que los investigadores son padres de un grupo de embriones de rana, ninguno de ellos ha logrado que se desarrollen más allá de la etapa embrionaria.
Sin embargo, el equipo cree que sólo es cuestión de tiempo antes de que los huevos eclosionen con éxito para ver nuevamente a una rana incubadora después de treinta años. Cabe resaltar que esta investigación no es la primera que se lleva a cabo con el objetivo de revivir a una especie desaparecida. Una subespecie de cabra montés ibérica o bucardo, se extinguió en el año 2000, en consecuencia se emplearon técnicas similares a las utilizadas para crear el primer clon animal (la oveja Dolly) utilizando tejido congelado. Por desgracia, el clon parido por una cabra murió de complicaciones respiratorias diez minutos después de nacer.
George Church, un experto en genómica y biología sintética de Harvard, sugiere que podríamos usar la secuenciación moderna para reconstruir el genoma de una paloma migratoria de América del Norte, extinta desde 1900. Más adelante, los científicos podrían hacer lo mismo con el mamut lanudo.
Sin embargo, la verdadera pregunta que debemos hacernos es ¿Por qué traer de vuelta a las especies que se han extinguido? Si tuviéramos la intención de reintroducirlas a sus antiguos entornos ¿No empujaríamos sin quererlo a otras especies a la extinción?
Esta pregunta puede no tener una buena respuesta, y es que si los seres humanos pueden hacerlo en el futuro, seguramente alguien lo hará. Aún así, el primer paso será la reactivación de un ser vivo que sea capaz de vivir hasta la vejez, sin olvidar que los investigadores deben crear una población diversa a partir de un solo genoma, todo esto antes de pensar en reintroducir algún animal desaparecido en el medio silvestre.
