Pronto será posible disminuir los efectos secundarios de la radioterapia

Radioterapia Boro
Poco después del descubrimiento del neutrón en 1932, algunos científicos reconocieron el potencial de la terapia por captura de neutrones de boro (también conocida como terapia por captura neutrónica de boro) como un tratamiento para el cáncer. Pero a pesar de décadas de investigación, el problema de encontrar un agente de entrega que pudiera centrarse en los tumores sin dañar el tejido circundante persistió. Sin embargo, parece que un grupo de investigadores de la Universidad de Missouri ha encontrado una solución.

La terapia por captura de neutrones de boro, consiste generalmente en inyectar directamente en el tumor, un isotopo de boro -no radiactivo- como agente de captura. A continuación se irradia con un haz de neutrones epitermales, los cuales interactúan con el agente de captura para producir una reacción nuclear, biológicamente destructiva y controlada. Esto da como resultado la formación de boro 11 y la liberación de una radiación letal en forma de partículas alfa (helio-4) y iones de litio que matan el tumor.

Aunque numerosos estudios clínicos han demostrado la seguridad de la terapia por captura de neutrones de boro, el reto ha sido encontrar agentes de entrega que sean más selectivos con los tumores. Por esta razón, el profesor Frederick Hawthorne y su equipo aprovecharon el hecho de que las células cancerosas absorben más materiales que las células normales, para diseñar un producto químico de boro que las células cancerosas puedan captar y almacenar con mayor facilidad.

Cuando se captura un neutrón, el producto químico libera boro, litio y helio, átomos que penetran en la célula cancerosa y la destruyen desde el interior sin dañar las células sanas alrededor. Hawthorne y su equipo probaron esta nueva forma de radioterapia en los ratones, teniendo como resultado un éxito y la total remisión del cáncer.

Las ventajas de esta técnica es que una amplia variedad de tipos de cáncer podrían ser atacados con ella. Ya que la técnica funcionó excelentemente en ratones, los científicos están dispuestos a realizar sus ensayos en animales más grandes. Sin embargo, antes de que sea posible tratar a los seres humanos, será necesario construir el equipo y las instalaciones adecuadas. De concretarse, la Universidad de Missouri tendrá la primera terapia de radiación de este tipo en el mundo.

kostleige.com

Entradas relacionadas