De acuerdo con un nuevo informe publicado por el organismo internacional “Save the Children’s State of the World’s Mothers“, más de un millón de bebés mueren cada año el primer día de su nacimiento. Después de todo, el primer día de un recién nacido es el día más peligroso de su vida, y muchas de estas muertes podrían evitarse si se aplicaran más medidas de seguridad y salud. Estos datos provienen de un primer análisis global que estudia la prevalencia de muerte en los recién nacidos durante su primer día de nacimiento.
Además de estas conclusiones, el informe también incluye datos acerca de cuál es el mejor país para ser madre. El índice de posición de los países se muestra en función de su educación, la cantidad de ingresos y la representación política femenina en general.
Finlandia calificó como el mejor país para ser madre, en contraste con la República del Congo que obtuvo la última posición. Sorprendentemente Estados Unidos no llegó a ocupar una posición tan alta como podría esperarse, ya que se ubicó por debajo de casi todos los países de Europa occidental en el lugar número treinta. Tan sólo en 2011, cerca de once mil trescientos bebés estadounidenses murieron en su primer día.
Con más de trescientas mil muertes por año, la India es el país con mayor número de muertes de primer día. Por otro lado, Luxemburgo y Singapur tienen el índice más bajo; entre el punto cinco y uno por ciento.
Es difícil imaginar la profundidad del dolor de una madre al perder a su bebé el mismo día en que dé a luz. Sin embargo, este informe está lleno de esperanza, ya que muestra un creciente movimiento para salvar la vida de los recién nacidos. La tasa de mortalidad infantil se ha reducido drásticamente en las últimas dos décadas, pasando de alrededor de doce millones de muertes por año, a sólo siete millones.
No obstante, de estas muertes, casi el cuarenta y tres por ciento corresponde a los bebés que mueren durante la infancia temprana y sólo el quince por ciento de esas muertes ocurren en el primer día. Cabe mencionar que la mayoría de las muertes de recién nacidos se deben a que son prematuros o a que padecen de graves infecciones.
