En un intento por combatir la calvicie, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó una máquina llamada el Sistema de Artas, para su uso comercial. El propósito de esta máquina es extraer eficientemente los folículos de una persona.
El sistema combina varias características que incluyen un brazo interactivo, guiado por varias tecnologías de imagen; también cuenta con pequeños punzones dérmicos y una interfaz de ordenador. Después de que el sistema se coloca sobre el cuero cabelludo del paciente, Artas es capaz de identificar y cosechar las unidades foliculares. Estas unidades se almacenan hasta que se implantan en la zona receptora del paciente usando técnicas manuales.
La compañía de producción dice que el sistema puede mejorar las tasas de extracción de folículos de setecientos cincuenta a mil unidades por hora. Esto es mucho más rápido y menos invasivo que las técnicas tradicionales de recolección. Sin embargo, hay un problema: sólo los hombres con cabello café u obscuro podrían ser candidatos para el uso de este robot.
De las muchas causas para la pérdida de cabello en los hombres, la inmensa mayoría debe su problema a la alopecia androgenética hereditaria, también conocida como calvicie de patrón masculino. Esta tendencia -como su nombre lo dice- se hereda genéticamente; sin importar de qué lado de la familia provenga.
Una de las opciones que existen para restaurar el cabello perdido es el trasplante quirúrgico de cabello, esta técnica permite reemplazar la línea del cabello utilizando los folículos del propio paciente. Ese cabello se toma de la parte posterior y/o lateral del cuero cabelludo. Los folículos pueden ser recolectados mediante dos técnicas principalmente: una es la extracción de unidades foliculares, que implica el uso de un pequeño punzón dérmico para diseccionar las unidades directamente del cuero cabelludo, y la otra consiste en la extracción de una tira completa de la zona donante en el cuero cabelludo, para la posterior disección de las unidades foliculares bajo un microscopio. Luego, estos pequeños injertos de unidades foliculares son cuidadosamente implantados en la zona calva o zona receptora.
Otros tratamientos involucran líquidos que se aplican de forma tópica como el minoxidil o los que se ofrecen en forma de píldora, como la finasterida. Por desgracia ambos tratamientos requieren ser usados de por vida para mantener sus efectos. Una última opción que aún se encuentra bajo investigación, pretende usar la clonación de los folículos en el paciente, así éste podrá disponer de un número ilimitado de unidades foliculares.
