Este tratamiento contra la osteoporosis podría ser peligroso para algunas personas

Bifosfonatos osteoporosis
De acuerdo con un estudio publicado en el diario El Oncólogo, se ha identificado una variación genética que aumenta el riesgo de las personas que toman bifosfonatos, a desarrollar graves lesiones necróticas óseas en la mandíbula. El estudio fue realizado por investigadores de la Escuela de Medicina Dental de la Universidad de Columbia.

Ya que los bifosfonatos son una clase común de inhibidores osteoclásticos que funcionan mediante la unión al calcio en el hueso y la inhibición de osteoclastos, que son las células óseas que desintegran la estructura mineral del hueso. Este hallazgo abre las puertas a una prueba de detección genética para determinar si los pacientes pueden tomar estos medicamentos con seguridad.

Actualmente tres millones de mujeres tan sólo en los Estados Unidos, toman bifosfonatos por vía oral para el tratamiento o prevención de la osteoporosis. Además, cada año, miles de pacientes con cáncer reciben este tipo de medicamentos por vía intravenosa para evitar el exceso de calcio o hipercalcemia y para controlar la propagación del cáncer de hueso.

Estos fármacos se han utilizado ampliamente durante años y por lo general se consideran seguros y eficaces. Pero muchas fuentes populares y foros en línea están llenos con historias de pacientes que han tenido largos tratamientos con bifosfonatos, con el objetivo de controlar la osteoporosis o la hipercalcemia, sólo para terminar desarrollando una osteonecrosis en la mandíbula.

A menudo, la osteonecrosis mandibular deriva en lesiones óseas dolorosas y difíciles de tratar, lo que en el peor de los casos puede dar lugar a la pérdida total de la mandíbula. Este padecimiento ocurre en las personas que toman bifosfonatos y se someten a procedimientos dentales invasivos o que tienen alguna enfermedad dental. Aproximadamente el cinco o diez por ciento de los pacientes con cáncer que toman bifosfonatos por vía intravenosa se ven afectados por la osteonecrosis mandibular.

El equipo de científicos llevó a cabo un análisis en todo el genoma de treinta individuos que habían desarrollado la osteonecrosis en la mandíbula, y habían estado tomando bifosfonatos. Estos resultados fueron comparados con los de varios individuos libres de enfermedades que también habían usado estos fármacos.

Los resultados mostraron que los individuos que tienen una pequeña variación en el gen RBMS3, son cinco punto ocho veces más propensos a desarrollar la osteonecrosis mandibular. También se identificaron pequeñas variaciones en dos genes que podrían contribuir a elevar el riesgo: el ONJ-IGFBP7 y el ABCC4.

El objetivo final de esta investigación es crear una prueba farmacogenética, que ayude a evaluar el riesgo de cada paciente a desarrollar problemas derivados del uso de los bifosfonatos. Así, los que tengan resultados positivos, podrían seleccionar algún otro tipo de tratamiento.

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