Según un nuevo estudio, los hoteles y otros establecimientos con una prohibición parcial al humo de cigarro, no protegen totalmente a los huéspedes y clientes de la exposición nociva al humo de tercera mano.
El estudio fue realizado por expertos de la Universidad Estatal de San Diego y fue publicado en el diario Control del Tabaco. Los investigadores afirman que algunas habitaciones para no fumadores, en los hoteles que cuentan con zonas para fumadores, están tan contaminados con humo de tercera mano como el resto de las habitaciones.
Por otra parte, las personas no fumadoras que se alojan en las habitaciones para fumadores pueden estar expuestas a los contaminantes del humo de tabaco en el mismo nivel que las personas expuestas al humo de segunda mano.
Para el estudio se examinaron las superficies y la calidad del aire de las habitaciones en una muestra aleatoria; en los hoteles económicos y de precio moderado en San Diego. Los investigadores buscaban rastros de contaminación por humo de tabaco relacionados con el humo de tercera mano (desde nicotina hasta 3-etenilpiridina o 3EP). Es importante recordar que la tecnología actual ya permite varias opciones para medir el humo de segunda mano en un lugar específico.
Un estudio anterior había mostrado que la nicotina en el humo de tercera mano, es un residuo del tabaco que se adhiere prácticamente a todas las superficies por un largo tiempo. Esa nicotina reacciona con el ácido nitroso -un contaminante común en el aire-, creando agentes carcinógenos peligrosos.
La investigación incluyó diez hoteles con una prohibición total de fumar y treinta con una prohibición parcial, que contaban con algunas habitaciones designadas para no fumadores. Los expertos también observaron a un grupo de no fumadores que se habían hospedado por una noche, para evaluar su exposición a la nicotina y a la NKK (una toxina carcinógena presente en el humo de tabaco). A cada sujeto se le aplicó un análisis de orina y una prueba de frotis.
Al final se encontró que los residuos de contaminación por tabaco estaban presentes tanto en los fumadores como en los no fumadores. Sin mencionar que los pasillos exteriores y las habitaciones donde se habían alojado los fumadores, presentaban treinta y cinco veces más niveles de nicotina y 3EP que los hoteles con una prohibición total.
La recomendación que hacen los investigadores a las personas que desean protegerse de la exposición al humo de tabaco, es evitar alojarse o ingresar a los establecimientos que permiten fumar y optar por lugares completamente libres de humo de tabaco.
