¿Sabías que algunas compañías tabacaleras manipulaban sus cigarrillos para hacerlos más adictivos?

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Hace un tiempo se les pidió a las compañías tabacaleras que informaran a sus consumidores sobre el tiempo que pasaron ocultando los peligros relacionados con el tabaco. Y sobre cómo habían manipulado sus productos deliberadamente, para incrementar la adicción en los fumadores. También se les pidió informar al público sobre la cantidad de personas que mueren a causa del tabaquismo y la exposición al humo de segunda mano.

La lista de acusados incluye a Phillip Morris, Reynolds American Inc., RJ Reynolds Tobacco Co. y Lorillard Tobacco Co.

En Estados Unidos, el juez de distrito Gladys Kessler dictaminó que las empresas tabacaleras habían violado las leyes federales de fraude, por haber engañado al público durante décadas acerca de los peligros que el hábito de fumar representa para la salud. La decisión fue tomada después de un largo caso que incluía cargos por fraude hechos en contra de las compañías que fabrican cigarrillos. Un caso que estuvo en los tribunales durante varios años.

El juez Kessler dijo que las compañías de tabaco debían emitir declaraciones con respecto a los riesgos para la salud que representan los cigarrillos. Informando por ejemplo, que mueren más personas al año a causa de sus productos, que por el alcohol, los accidentes automovilísticos, las drogas, el suicidio, el asesinato y el SIDA combinados.

El juez también dijo que las compañías de cigarrillos habían añadido deliberadamente suficiente nicotina en sus productos para asegurarse de que sus clientes se convirtieran en adictos. Teniendo como resultado que dejar el hábito de fumar se convirtiera en algo más difícil de lograr.

Un ejemplo sobre las declaraciones que las empresas tendrían que hacer, incluyen afirmar que un tribunal federal dictaminó que las compañías de tabaco demandadas, engañaron deliberadamente al público sobre el poder adictivo del tabaco y la nicotina. Otro ejemplo pide declarar que las compañías de tabaco diseñaron deliberadamente sus cigarrillos, añadiéndoles nicotina suficiente para promover la adicción entre sus consumidores y mantenerlos así.

Cabe mencionar que el humo de segunda mano está incluido entre las declaraciones, después de todo, los adultos no fumadores pueden desarrollar cáncer y enfermedad cardíaca coronaria por respirar humo de segunda mano. Sin olvidar que la exposición al humo de segunda mano aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita en el lactante, problemas de oído, asma severa, infecciones respiratorias agudas y la reducción de la función pulmonar en los niños.

El mensaje es claro: El único nivel seguro de exposición al humo de tabaco (para los fumadores y fumadores pasivos) es ninguno.

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