Científicos de la Universidad de Cornell en Nueva york, han descubierto que el ovario contiene un grupo de células similares a las células madre, que pueden mutar para formar tumores.
Esto fue encontrado en un estudio realizado en ovarios de ratones, en donde lograron ‘convencer’ a las células madre para que se convirtieran en células cancerosas, apagando dos genes que suelen suprimir tumores (Trp53 y Rb1). Es probable que este estudio haga una contribución significativa a lo que ya sabemos sobre el cáncer de ovario.
Estas análogas células madre -hasta ahora desconocidas-, se asientan en nichos sobre el tejido epitelial de los ovarios y se cree que su función es la de reparar los pequeños desgarres que se forman con la producción de óvulos.
El tejido epiltelial es el más abundante de los cuatro tipos principales de tejido en el cuerpo (los otros son el músculo, los nervios y el tejido conectivo). Está hecho de células estrechamente comprimidas y delimita las cavidades del cuerpo, cubriendo también las superficies planas. Por otro lado, el cáncer de ovario epitelial es la quinta causa de muerte por cáncer entre las mujeres de los Estados Unidos, pero no se sabe mucho acerca de cómo las células en esta parte del cuerpo se vuelven cancerosas.
Cada vez más investigadores están llegando a la conclusión de que estas células similares a las células madre, son células que no se encuentran completamente diferenciadas y conservan un cierto potencial para convertirse en uno o varios tipos de células. Aunque de forma espontánea pueden mutar para volverse cancerosas y propiciar los tumores. Estas células también expresan altos niveles de un marcador de células madre conocido como aldehído deshidrogenasa (ALDH1).
Los investigadores sugieren que mediante la identificación de esos asentamientos de células, ya sea en el epitelio superficial del ovario, el esófago o el intestino, se podría comprender mejor cómo se desarrolla el cáncer epitelial. Dicho de otro modo: ahora sería posible saber qué tipo de células buscar.
