Un grupo de investigadores del Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson en Seattle, dijo que las mujeres que trabajan intercambiando turnos pueden tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
Los investigadores basaron sus hallazgos en mil ciento un mujeres con cáncer epitelial de ovario (un tipo de cáncer que se produce en las células que recubren los ovarios) y mil ochocientas mujeres sin el padecimiento como grupo de control.
Las participantes tenían entre treinta y cinco y setenta y cuatro años. Ellas fueron cuestionadas acerca de sus horarios de trabajo, especialmente por los turnos nocturnos. Según la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, el trabajo por turnos altera los ritmos circadianos del cuerpo y es un agente cancerígeno.
Los ritmos circadianos son los cambios mentales, físicos y de comportamiento que se producen durante un ciclo de veinticuatro horas en nuestro cuerpo, estos responden sobre todo a la luz y a la oscuridad, así como al medio ambiente que nos rodea. Los ritmos circadianos se encuentran en los animales, las plantas y los microbios. En resumen, el reloj del cuerpo controla nuestros ritmos circadianos.
Entre los tres grupos de mujeres, la restricción de los turnos de noche tuvo un promedio de dos punto siete a tres punto cinco años. Las trabajadoras nocturnas estaban involucradas en una variedad de puestos de trabajo: la preparación de los alimentos, el trabajo de oficina, administración o el apoyo en la atención médica.
Al final, los autores del estudio informaron que en comparación con las personas que trabajaban en horarios normales de oficina, el intercambio de horarios estaba relacionado con un riesgo del veinticuatro por ciento a desarrollar cáncer de ovario avanzado y un cincuenta por ciento a desarrollar cáncer de ovario en una edad temprana. Las diferencias no son significativas estadísticamente, aunque las mujeres mayores de cincuenta años fueron considerablemente más propensas a desarrollar cáncer de ovario, cuando realizaban jornadas laborales por la noche.
Los científicos creen que esto podría deberse a una alteración en los niveles de melatonina. Ya que la melatonina es una hormona que normalmente se produce durante la noche y regula las hormonas reproductivas de la mujer, incluyendo el estrógeno, y puede desempeñar un papel en el aumento del riesgo de cáncer de ovario entre las trabajadoras nocturnas.
La melatonina no se produce en la presencia de la luz ambiental, esto suprime los niveles de estrógeno. Luego, las trabajadoras nocturnas están expuestas a la luz ambiental, y los niveles más altos de estrógenos están asociados con un mayor riesgo de cáncer de ovario.
