Además de las molestias causadas por las inyecciones de insulina varias veces al día, los diabéticos de tipo 1 también se enfrentan a otros riesgos de salud cuando la dosis no es la indicada.
Para solucionar estos problemas, un grupo de investigadores desarrolló un nuevo método que se basa en una red de partículas en nanoescala, que al ser inyectadas en el cuerpo, pueden mantener los niveles normales de azúcar en la sangre durante más de una semana, gracias a la liberación de insulina cuando los niveles de azúcar en la sangre se elevan.
El compuesto contiene un mezcla de nanopartículas con un núcleo de insulina, dextrano modificado (un polisacárido que se utiliza comúnmente para reducir la viscosidad de la sangre) y la enzima glucosa oxidasa. Así, cuando se exponen a altos niveles de glucosa, las enzimas convierten la glucosa en ácido glucónico, que descompone el dextrano modificado para liberar la insulina.
Tanto el ácido glucónico como el dextrano son biocompatibles, y se disuelven en el cuerpo al tiempo que la insulina mantiene los niveles de glucosa bajo control. Esta tecnología crea un sistema de circuito cerrado, que imita la actividad del páncreas en una persona sana y tiene el potencial de mejorar la salud y la calidad de vida de los pacientes con diabetes.
Esta tecnología fue desarrollada por los investigadores del Estado de Carolina del Norte y del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Y ha sido probada en animales durante más de una semana. Actualmente se están llevando a cabo los debates para llevar los ensayos clínicos hacia los seres humanos.
