Así como el cuerpo cambia con la edad, también lo hacen los sentimientos. A los cincuenta años es más importante que nunca comunicar nuestros pensamientos, miedos y deseos con nuestra pareja. Para lograrlo es posible animarla a comunicarse plenamente con nosotros también.
Hablar abiertamente sobre el sexo podría no ser fácil, pero mejorar la comunicación ayudará a que ambos se sientan más cerca y eso puede lograr que el sexo sea más placentero. Sin embargo, abordar este tema puede ser difícil para algunas personas, pero debería ser más fácil una vez que comience. Y como beneficio adicional, se puede encontrar que al hablar de sexo, uno mismo se sienta más atractivo y seguro.
Una actitud juguetona puede hacer que la comunicación sobre el sexo sea mucho más fácil. Usar el humor, las bromas suaves e incluso recurrir a las cosquillas podría ayudar a aligerar el estado de ánimo. A pesar de esto no debemos olvidar que la honestidad fomenta la confianza, relaja las relaciones de pareja y también puede ser atractivo. Debemos dejar que nuestra pareja sienta cómo se siente y lo que esperamos de una vida sexual.
Cuando uno busca probar algo nuevo, es importante hablar con la pareja, y estar abiertos a otras ideas también. Los años de vejez, pueden gozar de más tiempo y menos distracciones, haciendo que sean ideales para la creatividad y la pasión.
Quizá algunos pertenezcan a una generación en la que el sexo era un tema tabú, pero hablar abiertamente acerca de las necesidades, deseos y preocupaciones con la pareja puede hacer que estén más cerca y ayudarlos a disfrutar del sexo y la intimidad.
