Los pros y los contras en la cirugía de agrandamiento de pene

Cirugia pene agrandar
Actualmente, existen varias clínicas privadas que ofrecen operaciones, cuyo objetivo es hacer que el pene luzca más grande. Desafortunadamente, el gasto que un procedimiento así implica es muy grande, sin olvidar que existe el riesgo de complicaciones como sangrado, infección o deformidad.

Un procedimiento quirúrgico que se ha popularizado desde el año 2000, consiste en cortar a través del ligamento que soporta el pene. Esto hace que el pene cuelgue más, por lo que parece más largo cuando no está erecto. Pero no hará ninguna diferencia en el tamaño de la erección, y por si fuera poco, es probable que la erección no sea tan alta como solía hacerlo antes de la cirugía.

Otro tipo de cirugía consiste en inyectar grasa del paciente en el pene, para hacerlo más voluminoso. Aunque esto podría no funcionar y dar lugar a una serie de complicaciones. Por esta razón es recomendable evitar cualquier operación, a menos que se haya consultado a un urólogo o especialista, para que sea él quien determine si el paciente necesita realmente de la cirugía de alargamiento de pene.

Por otro lado, algunos urólogos están empezando a utilizar un marco de ampliación especial para tratar de estirar el pene. Estos alargadores son pequeños marcos rectangulares que se colocan en el pene durante varias horas, todos los días. Estos tiran del órgano hasta su longitud máxima, y la idea es que poco a poco se mantendrá largo por más tiempo.

Algunos informes proporcionados por cirujanos de Italia y España, afirman que existe un modesto grado de mejora gracias al uso de estos aparatos de tracción. El incremento medio en la longitud del pene fue de uno punto ocho centímetros, sólo después de que los hombres utilizaron el dispositivo todos los días durante cuatro meses. Dichos extensores tienen un precio de más o menos doscientas libras.

Muy de vez en cuando, un hombre con un pene grande, puede llegar a considerar la reducción de su tamaño. Esto es posible, pero también hay grandes posibilidades de que la operación vaya mal. Así que resulta esencial la asesoría de un urólogo, sólo él puede considerar si la cirugía es necesaria o no (aunque en la mayoría de los casos, es poco probable que lo sea).

kostleige.com

Entradas relacionadas