El sistema inmune, que está destinado a proteger al cuerpo contra las invasiones externas, podría ser un traidor. Al menos este es el nuevo hallazgo que tuvieron los investigadores del Centro de Salud de la Universidad McGill.
Dicho estudio reveló que las células dedicadas a combatir las infecciones, desempeñan un papel importante en la activación de las células del cáncer y facilitan su difusión para crear tumores secundarios.
Estos científicos son los primeros en identificar esta nueva forma en que se propaga el cáncer. Pero lo que es igualmente importante es que ya existen medicamentos que se están utilizando para otras enfermedades no cancerosas, que pueden impedir este mecanismo de propagación o metástasis del cáncer.
Los próximos pasos de dicha investigación consisten en validar si estos medicamentos funcionan efectivamente para la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. Y determinar así, la sincronización y la dosificación óptima.
La primera pista que los investigadores tuvieron, fue que los pacientes que sufrieron infecciones graves después de su cirugía, incrementaron sus posibilidades de desarrollar el cáncer en forma de metástasis. Esto los llevó a investigar cuáles eran los agentes implicados en la infección, especialmente los neutrófilos, que son la primera y la más numerosa de las células blancas de la sangre, y son utilizados por el sistema inmune para combatir las infecciones.
Los científicos descubrieron que podían romper la red de neutrófilos, mediante el uso de ciertos medicamentos, reduciendo notablemente el crecimiento del tumor y la metástasis en ratones con cáncer. Este hallazgo resultó efectivo para algunos tipos de cáncer, algo que podría sugerir que los neutrófilos pueden ser una vía común en la propagación de muchos tipos de cáncer.
