Tradicionalmente, el ginseng se ha utilizado para tratar una serie de dolencias. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las propiedades terapéuticas del ginseng son a menudo cuestionadas por los científicos occidentales y los profesionales de la salud, debido a la falta de investigaciones rigurosas que puedan ayudar a determinar su verdadera efectividad en la medicina moderna.
Las personas que toman ginseng, lo hacen porque aseguran que esta planta les proporciona energía y evita la fatiga. También dicen que estimula la actividad física y mental entre las personas débiles o fatigadas. Un estudio de la Clínica Mayo, reveló que el ginseng podía ayudar a combatir la fatiga en los pacientes con cáncer.
Por otro lado, algunos investigadores creen que el ginseng puede mejorar la capacidad de pensamiento, la cognición y la calidad de vida en las personas que lo consumen. El ginseng también posee siete componentes ginsenósidos, cuyos efectos inmunosupresores son capaces de reducir la inflamación en el cuerpo. Esto podría deberse al efecto de los ginsenósidos, dirigidos a diferentes niveles de la actividad inmunológica.
También es posible que las sustancias del ginseng tengan algunas propiedades contra el cáncer. Algunos estudios poblacionales, han relacionado el consumo de la hierba con un menor riesgo de padecerlo. Sin mencionar que mejora la supervivencia y la calidad de vida en las mujeres que se han sometido a un diagnóstico de cáncer de mama. Con todo, la Sociedad Americana del Cáncer, dijo que los ensayos clínicos siguen siendo necesarios para determinar si es eficaz en las personas.
