Sony ha incursionado en el el ámbito de las cirugías con su más reciente visor, que debe colocarse en la cabeza. Esta unidad de procesamiento de imagen será capaz de darles a los médicos una visión virtual de rayos X, por medio de un endoscopio que transmite las imágenes a un par de monitores montados en la cabeza.
Esta configuración permite a los cirujanos observar imágenes en tercera dimensión y de alta definición desde el interior del paciente, al mismo tiempo que realizan una cirugía laparoscópica. Este tipo de cirugía también es conocida como “ojo de cerradura”, y es una opción menos invasiva para realizar procedimientos más convencionales que implican incisiones más grandes en los pacientes.
Esta herramienta no sólo permite al cirujano trabajar con mayor facilidad, también le ayuda a ver mejor lo que está haciendo. La cirugía laparoscópica sólo necesita de pequeñas incisiones a través de las cuales se insertan sondas largas, equipadas con placas de captura, cortadores y endoscopios. Este enfoque no sólo es menos invasivo, también reduce las posibilidades de infección y provoca menos estrés en los pacientes.
Un ejemplo de esto es la extirpación de la vesícula, que antes requería una gran incisión y una larga estancia en el hospital, sin embargo, ahora puede llevarse a cabo con un par de pequeñas incisiones y una breve estancia en el hospital. No obstante, uno de los inconvenientes de esta técnica es encontrar una manera de obtener una visión clara de lo que está pasando. Los monitores convencionales sólo ofrecen una imagen plana del interior del cuerpo.
La respuesta de Sony es un procesador de imagen montado en la cabeza con un monitor en tercera dimensión, que se conecta a un laparoscopio quirúrgico. Las imágenes producidas son estereoscópicas y reproducen de forma precisa los colores.
El precio de esta unidad de procesamiento de imagen en Japón, es de más o menos quince mil trescientos dólares.
