Científicos del Colegio Imperial de Londres han desarrollado un cuchillo inteligente. Este cuchillo está equipado con una ‘nariz’ y un cerebro capaces de detectar el cáncer a medida que corta.
Usando un espectómetro de masa, detecta los perfiles químicos asociados a los tumores, que permiten la identificación instantánea de tejido canceroso y ayuda los cirujanos a asegurarse de que los tumores han sido extirpados en su totalidad.
El cáncer es una enfermedad que se busca detectar en sus primeras etapas y eliminar por completo en la primera oportunidad. La extracción de tumores, con frecuencia es la forma menos dañina y simple de hacerlo. Pero los cirujanos deben asegurarse de que han quitado todo el tejido canceroso para evitar que la enfermedad vuelva a desarrollarse.
Desafortunadamente el tejido canceroso no siempre es evidente a la vista y varios análisis de laboratorio son necesarios. Durante una operación esto significa dejar al paciente bajo el efecto de la anestesia, mientras que las pruebas se ejecutan. Y a pesar de todo, los resultados no siempre son fiables. Por ejemplo, uno de cada cinco pacientes con cáncer de mama debe someterse a la cirugía por segunda vez.
Este cuchillo inteligente utiliza la electrocirugía, una técnica desarrollada en los años veinte, con el objetivo de reducir el sangrado. El cuchillo se somete a una corriente eléctrica, que calienta el tejido tan rápido a una temperatura tal que cauteriza los cortes, evitando el sangrado. Produciendo una nube de humo que puede llegar a aspirarse. Esta nube de vapor contiene todo tipo de información útil sobre el tejido que se está quemando. Por esta razón el espectómetro de masas es capaz de analizar el humo y descubrir cuáles son los productos químicos que lo componen.