Los investigadores están tratando de crear un método que ayude a detectar el cáncer de ovario, recurriendo al uso de perros entrenados para olfatear la enfermedad.
Un grupo de investigadores colaboró para investigar el uso del olfato canino, el análisis químico y la nanotecnología como un medio de detección del cáncer de ovario en su etapa temprana. La colaboración surgió entre el Centro de Trabajo Canino de la Universidad de Pensilvania y otros centros de investigación especializados en oncología.
Los médicos utilizan actualmente los sentidos de la luz, el sonido y el tacto para ayudar a diagnosticar el cáncer de ovario en las mujeres. Pero el sentido del olfato es el que ha jugado un papel más importante.
Los compuestos orgánicos volátiles u odorantes, se alteran en las primeras etapas del cáncer de ovario. Los investigadores dicen que los perros entrenados, junto con otros dispositivos electrónicos específicos, han sido capaces de detectar cantidades minúsculas de sustancias odoríferas. El proyecto ya está en marcha, con tres perros que son entrenados para olfatear los olores que indican que una mujer tiene cáncer de ovario.
El cáncer de ovario representa alrededor del tres por ciento de todos los cánceres en las mujeres y se desarrolla principalmente en las mujeres mayores de sesenta y tres años. Los investigadores añadieron que los estudios futuros pondrán especial atención en la determinación de los tejidos más adecuados para su evaluación y la medición de las diferencias de olor entre las diferentes etapas de un tumor.
