Los signos del alcoholismo y el abuso del alcohol son muy similares, y a menudo son una cuestión de grado o intensidad.
Por lo general, la última persona en ser consciente de que tiene un serio problema de alcoholismo es ella misma, esto se debe a que en la mayoría de las ocasiones se encuentran en un estado de negación.
Algunos de los signos y síntomas del alcoholismo o del abuso del alcohol incluyen: beber solo, beber en secreto, no ser capaz de limitar la cantidad que se consume de alcohol, la incapacidad de recordar algunos periodos de tiempo, tener rituales para beber a determinadas horas, etc.
Por otro lado está la pérdida de interés en otras actividades o pasatiempos que las personas solían disfrutar, el tomar bebidas con el fin de emborracharse y sentirse bien; también están los problemas laborales, legales, financieros o de las relaciones sociales, que sean provocados por el consumo de alcohol.
Una persona que abusa del alcohol puede tener muchos de estos signos y síntomas, pero no tendrá los síntomas de abstinencia como un alcohólico, ni el mismo grado de compulsión para beber. Los problemas relacionados con la dependencia del alcohol son extensos, y afectan a la persona física, psicológica y socialmente. Sin mencionar que este problema de salud puede permanecer sin ser detectado por varios años.
