Los investigadores del Reino Unido e Irlanda, han encontrado que las madres que tienen a una partera como el proveedor principal de cuidados durante el embarazo -en comparación con la atención multidisciplinaria-, tienen menos probabilidades de dar a luz antes del término del embarazo y un menor número de intervenciones obstétricas durante el parto.
El estudio revisó los datos de trece ensayos que incluyeron a poco más de dieciséis mil mujeres. Ocho de los ensayos reportaron a mujeres que tuvieron un bajo riesgo de complicaciones durante el parto, mientras que cinco ensayos incluyeron a mujeres con alto riesgo de complicaciones.
Los resultados de la revisión mostraron que los embarazos atendidos por parteras tenían las siguientes características: menos probabilidades de perder a sus bebés antes de las veinticuatro semanas, menos probabilidades de dar a luz antes de treinta y siete semanas, menor necesidad de una inyección epidural, menos nacimientos asistidos y menos episiotomías (incisiones quirúrgicas realizadas para reducir el riesgo de desgarres.
Los autores del estudio dicen que a partir de sus hallazgos, todas las mujeres deberían tener la atención de una partera durante su embarazo, a menos que tengan complicaciones médicas graves. En su defecto, algunos sistemas de salud deberían considerar la importancia de las parteras en la mejora de la atención materna.
