Un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard, afirmó que para las parejas en las que un miembro tiene VIH, la prevención de la infección en el otro compañero se ha logrado con éxito siguiendo consistentemente la profilaxis antirretroviral llamada de preexposición, o PrPE.
Este es el primer estudio para controlar eficazmente el cumplimiento de los participantes en su tratamiento preventivo, y ha demostrado resultados exitosos. Las tasas de éxito en estudios anteriores había sido del cero al setenta y cinco por ciento. Sin embargo, esta discrepancia se debe a las diferencias en lo bien que los participantes se adhieren a tomar los fármacos antirretrovíricos.
El presente estudio recurrió a investigadores que realizaban un recuento de pastillas a domicilio sin previo aviso, y una vigilancia electrónica para controlar activamente la constancia de los participantes.
Durante el estudio, un total de mil ciento cuarenta y siete participantes fueron monitoreados. Los datos demostraron que al mantener una constancia en el PrPE del noventa y nueve por ciento, sólo catorce participantes se convirtieron en VIH positivos.
Esto significa que la eficacia del PrPE para la prevención en la transmisión del VIH, sí depende de la forma en que los pacientes se adhieran a las indicaciones del tratamiento. En el futuro, los autores dicen que el apoyo adecuado y la evaluación de la adhesión serán fundamentales para determinar la eficacia del PrPE y del tratamiento fuera de los ensayos clínicos.
Estos datos son importantes para orientar las decisiones éticas sobre la asignación de recursos para la prevención y tratamiento del VIH. En otras palabras, este procedimiento puede ser útil en las parejas serodiscordantes donde uno de los miembros está infectado con VIH y aún no ha comenzado con una terapia antirretroviral eficaz, pero no puede ser una buena opción para las personas que no son activas sexualmente o que no se perciben en riesgo de contraer el VIH.
