Un estudio reciente, llevado a cabo por investigadores del Instituto Rutgers de Nueva Jersey, ha revelado que practicar algún tipo de actividad física, una alimentación saludable y el consumo de café, pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de útero. Según la Sociedad Americana del Cáncer, esta es una enfermedad que afecta a cerca de cincuenta mil mujeres en los Estados Unidos cada año.
De hecho, el cáncer del endometrio (el revestimiento del útero) es el sexto tipo de cáncer más común en las mujeres.
Sin embargo, una actividad física regular, de al menos treinta minutos al día y mantener un peso saludable, pueden prevenir potencialmente el sesenta por ciento de los casos de cáncer de endometrio; según el informe.
Aunque el cáncer de útero se diagnostica principalmente en las mujeres de más de sesenta años, no existe ningún sistema de detección fiable para la población en general. Los síntomas de la enfermedad incluyen sangrado anormal o flujo vaginal, también existe dolor en la parte baja del abdomen durante el sexo.
Además de mantenerse en forma, la investigación mostró que el consumo de café puede reducir el riesgo de cáncer de útero. Tanto la cafeína y el café descafeinado, se asocian con una reducción del siete por ciento en el riesgo estimado por cada taza de café que se consume.
Si bien los resultados son interesantes, beber café de manera excesiva también puede tener efectos secundarios adversos. Algunos especialistas creen que beber cuatro tazas de café al día está relacionado con varios riesgos para la salud. Por otro lado, varios estudios han demostrado que la ingesta de café está vinculada con tasas de suicidio más bajas y una reducción en el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.
Aunque no esté muy claro cómo es que el café ayuda a prevenir el cáncer de útero, sí hay evidencia de que la grasa corporal y el aumento de peso en las mujeres adultas, son causas del cáncer de endometrio. Aunque es necesario realizar más pruebas con el fin de llegar a una conclusión firme, los investigadores aconsejan llevar una dieta rica en verduras, baja en grasa y azúcares refinados, todo esto con el objetivo de controlar el peso.
