Muchos se han preguntado por qué el cuerpo de algunas mujeres -pero no todas- tiene forma de ‘pera’; una silueta que es considerada como deseable por muchas personas. Al parecer los investigadores han encontrado algunas respuestas para este misterio, después de descubrir que el estrógeno, una de las hormonas sexuales, afecta la forma en que la grasa se almacena en el cuerpo de una mujer.
El estudio fue publicado en el Diario Americano de Fisiología: Endocrinología y Metabolismo. Los investigadores de la Universidad de Carolina del Este reunieron a diecisiete mujeres premenopáusicas de entre dieciocho y cuarenta y cuatro años de edad, con sobrepeso u obesidad.
Posteriormente se tomaron datos físicos como el peso, la estatura, el porcentaje de grasa y de masa corporal. Luego se analizó cómo el estrógeno afecta la acumulación de grasa en determinadas zonas del cuerpo. Esto se hizo mediante la infusión lenta de estrógeno en los glúteos y el vientre de las mujeres durante la noche.
La descomposición de la grasa se midió utilizando microdiálisis, que es una técnica de muestreo que analiza la cantidad de glicerina que queda después de la descomposición de la grasa para producir la energía del cuerpo.
Los investigadores encontraron que el efecto de los estrógenos sobre los depósitos de grasa dependía de la ubicación particular de los depósitos y la forma en que la grasa se quema. Los resultados también revelaron que el estrógeno detuvo la descomposición de grasas en la zona del abdomen cuando la hormona se infundió junto con un fármaco llamado lipólisis isoproterenol. Sin embargo, este efecto no se observó en los glúteos.
La importancia de comprender los efectos del estrógeno en el tejido adiposo, aumenta porque el tejido adiposo es un órgano productor de estrógenos, particularmente en las mujeres posmenopáusicas, donde este tejido es el sitio principal de producción de los estrógenos. Quizá esto explique por qué las mujeres en esta edad son más propensas a acumular grasa en la zona del abdomen.
Por otro lado, cuando se trata de las mujeres antes de la menopausia, la relación entre el estrógeno y la descomposición de grasa es lo que puede ayudar a mantener la forma de pera de una mujer, dejando más grasa alrededor de la zona media del cuerpo.
