Cuando los adolescentes con obesidad comienzan a perder peso, la familia y los amigos suelen mirar esto como una mejora positiva para su salud. Pero una nueva investigación de la Clínica Mayo, muestra que los adolescentes con sobrepeso que están perdiendo varios kilos, también pueden estar en riesgo de desarrollar anorexia nerviosa o bulimia nerviosa.
Dicho de otro modo, las reacciones positivas de los amigos, familiares e incluso de algunos profesionales de la salud, pueden ser la razón de que estos trastornos de la alimentación no se detecten en una etapa temprana.
Cuando un niño de catorce años con sobrepeso pierde más de treinta kilogramos en dos años, podría parecer algo bueno. Sin embargo, detrás de la pérdida de la mitad de su peso corporal, puede esconderse un desorden alimenticio. En algunos casos severos, algunas niñas y adolescentes podrían presentar mareo, deshidratación, ausencia del periodo menstrual e incluso el síndrome de ovario poliquístico a causa de la desnutrición.
Cuando hablamos de los trastornos de la alimentación, una intervención temprana es clave para evitar que la enfermedad progrese. La presente investigación sugiere que un tratamiento oportuno promueve las mejores posibilidades de recuperación.
De acuerdo con los autores del estudio, por lo menos el seis por ciento de los adolescentes tiene un trastorno de la alimentación. Más del cincuenta y cinco por ciento de las niñas de secundaria y el treinta por ciento de los chicos, reportaron hábitos poco saludables para bajar de peso, tales como el ayuno, el uso de píldoras de dieta y laxantes, vómitos o comer forma compulsiva.
Los trastornos alimentarios conllevan altas tasas de recaída y vienen con efectos secundarios médicos que pueden ser potencialmente mortales. Cuando no se diagnostican -especialmente en los niños con sobrepeso- los efectos a largo plazo podrían ser aún más graves.
Cualquier pérdida de peso debe ser monitoreada por un especialista. Independientemente del peso del paciente, los padres y médicos deben estar atentos a los síntomas de algún trastorno alimenticio.
