Parece difícil de creer, pero un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Iowa, afirma que una persona podría consumir más vino de forma involuntaria, al verterlo en una copa ancha que coincida con el color de la bebida.
Para probarlo, el equipo reunió a setenta y tres estudiantes que bebían al menos una copa de vino a la semana, para que participaran con diferentes escenarios de vertido.
En cada estación de vertido, se les pidió a los voluntarios que se sirvieran una ración ‘normal’ de vino, que según el Instituto Nacional de Alcohol y Alcoholismo, consiste en cinco onzas y alrededor de un doce por ciento de alcohol.
Se utilizaron tres tipos de copas de vino: estándar, grande o ancha. En algunos casos, los estudiantes podían verter el vino en la copa que estaban sosteniendo, mientras que otros debían hacerlo en copas que habían sido colocadas sobre la mesa. Además, algunas copas tenían un menor contraste entre el tipo de vino y el cristal. Por ejemplo, el vino blanco se servía en un cristal transparente, o el vino tinto en un vaso transparente.
Los resultados mostraron que cuando las copas eran más anchas, los estudiantes vertieron once punto nueve por ciento más vino, y cuando estaban sosteniendo las copas, vertieron doce punto dos por ciento más de la bebida, en comparación con los que servían el vino en las copas colocadas sobre una mesa.
La explicación parece sencilla: la gente tiene problemas para evaluar volúmenes. Tienden a centrarse en las medidas verticales, más que en las horizontales. Es por eso que las personas tienden a beber menos cuando lo hacen en una copa estrecha, porque piensan que están bebiendo más.
Otro hallazgo reveló que los estudiantes vertieron nueve punto dos por ciento más de vino, en las copas que no presentaban un alto contraste en relación con el vino. Así que beber vino blanco en un vidrio de color o vino tinto en un vaso transparente puede ayudar a evitar el consumo excesivo.
Es importante señalar que con moderación, el vino ha demostrado algunos beneficios para la salud, y beber un vaso al día, podría mantener la depresión a distancia. Sin mencionar que otros estudios han sugerido que el color de un recipiente, podría cambiar nuestra percepción sobre su contenido.
