Un nuevo enfoque prometedor para el tratamiento del cáncer, implica la eliminación de algunas de las células T inmunes del paciente y su reprogramación, de modo que puedan destruir las células del cáncer con éxito.
Las células modificadas se cultivan en el laboratorio antes de ser reintroducidas en el paciente para hacer crecer sus filas y matar el cáncer. Para los pacientes con cáncer en fase terminal, el hecho de que tenga un costo elevado reproducir estas células en el laboratorio, puede no importar mucho. Pero para los médicos en busca de una terapia que funcione para más pacientes en todos los hospitales, los costos son algo a considerar.
Un equipo de médicos y científicos con sede en Boston, ha desarrollado un método que permite usar el cuerpo del paciente como un biorreactor que propicia una poderosa reacción inmune contra el melanoma; la forma más mortal del cáncer de piel.
El ensayo clínico se llevará a cabo en veinticinco pacientes durante dos años. Un estudio previo en ratones resultó con una tasa de supervivencia del noventa por ciento, de los cuales, la mitad no mostró signos de cáncer en absoluto después de ser tratados con la vacuna.
Para imitar una infección, el médico inserta una esponja de polímeros del tamaño de una aspirina, justo debajo de la piel. Gracias a los materiales en la esponja, las células inmunes reciben una señal que las hace ir hacia ella. Entonces, el dispositivo sobrealimenta las células antes de enviarlas a encontrar y destruir el cáncer.
Dicho de otra forma, los científicos están tratando de tomar los procedimientos que suceden normalmente en un laboratorio, para moverlos directamente al cuerpo humano. Esta podría ser la forma más potente de vacuna y también la menos costosa.
La vacuna trabaja específicamente estimulando las células dendríticas, para que el resto del sistema inmune reconozca al cáncer como un invasor, atacándolo. El ensayo en curso, sólo está destinado a probar si la vacuna es segura para los seres humanos. Si el implante prueba ser confiable, los investigadores podrán modificarlo para atacar otros tipos de cáncer también.
