Una compañía establecida en Silicon Valley, llamada 23andMe, ha creado una ola de controversias por causa de una patente, que consiste en un sistema mediante el cual los futuros padres pueden seleccionar a los donadores de esperma u óvulos, con las probabilidades más altas para tener hijos con características específicas: como los ojos azules o un bajo riesgo de enfermedad cardíaca.
La solicitud de dicha patente describe un sistema por el cual los posibles compradores de gametos pueden elegir las características que quieren que sus hijos tengan o no. Los resultados se traducen en una lista de donadores clasificados con base en las posibilidades de que su ADN, mezclado con el otro padre, produzca las características deseadas.
Actualmente la compañía usa un esquema de decisiones por probabilidad bastante similar, que muestra a los futuros padres, que presentan su ADN en conjunto, cuál es el conjunto de rasgos más probable que su descendencia puede heredar.
Curiosamente, la empresa no tiene planes de ejercer los conceptos discutidos en la patente. Después de todo, un proceso de patente lleva años, y las empresas que suelen presentarlas, no están seguras de cómo podrían ser utilizadas o si no lo harán en lo absoluto. En el momento en que 23andMe registró dicha patente, se consideraba que podría tener aplicaciones potenciales para las clínicas de fertilidad.
Sin embargo, la Oficina de Marcas y Patentes de Estados Unidos, ha sido objeto de críticas por abrir el camino al uso comercial de técnicas para ‘diseñar bebés’, cuyos tintes de eugenesia podrían causar un malestar generalizado.
Algunos temen que incluso las parejas fértiles podrían optar por usar las técnicas de reproducción asistida para concebir, con el fin de ejercer cierto control sobre la apariencia, la salud y las capacidades de sus hijos. Quizá la verdadera problemática radica en fomentar la idea de que la ciencia debe ser utilizada para criar ‘mejores’ personas. Después de todo, es importante la promoción del uso responsable de las tecnologías genéticas y reproductivas humanas emergentes.
Es importante señalar que la patente sólo ofrece resultados basados en probabilidades y no en certezas. Aún así, el método representa un claro movimiento hacia las aplicaciones de consumo para el cribado genético superficial.
