Nuestra imaginación puede afectar la manera en que experimentamos el mundo que nos rodea, mucho más de lo que se pensaba. Por ejemplo, lo que imaginamos ver o escuchar en nuestra cabeza, puede alterar nuestra percepción actual, según una nueva investigación realizada por un equipo de investigadores del Instituto Karolinska en Suecia.
El hallazgo analiza la cuestión histórica de cómo nuestro cerebro reúne la información de los diferentes sentidos. Y es que a menudo pensamos en las cosas que imaginamos y las cosas que percibimos como algo claramente disociable. Sin embargo, lo que el presente estudio muestra, es que la imaginación de un sonido o una forma, cambia la manera en que percibimos el mundo que nos rodea, de la misma forma en que escuchar o ver el mundo podría hacerlo realmente.
El estudio incluyó una serie de experimentos que se valen de ilusiones, donde la información sensorial cambia la percepción de una persona respecto a otro sentido. Para la investigación se reclutó a noventa y seis voluntarios.
Los resultados apoyaron las teorías basadas en la percepción de imágenes, que sugieren que las señales neuronales hechas por los estímulos imaginarios, se pueden integrar con las señales generadas por los estímulos reales de una modalidad sensorial diferente para hacer fuertes percepciones sensoriales múltiples.
Los científicos creen que los resultados de la investigación podrían ser útiles en la comprensión de los mecanismos por los que el cerebro no es capaz de diferenciar entre la realidad y el pensamiento en algunos trastornos psiquiátricos, como la esquizofrenia.
