Más del diez por ciento de la población en Estados Unidos es zurda. Este porcentaje parece ser aproximadamente el mismo en la mayoría de los países de todo el mundo. Aunque nadie sabe exactamente qué provoca que alguien sea zurdo o diestro, muchos tienden a creer que es una cuestión genética. No obstante, una investigación realizada en la Universidad de Nottingham ha desafiado esta creencia.
El estudio comparó el uso de la mano izquierda o derecha en cerca de dos mil pares de gemelos en Londres. Los investigadores estudiaron el genoma de aproximadamente cuatro mil sujetos, pero no fueron capaces de encontrar un fuerte factor genético que determinara su lateralidad.
Si la genética en realidad juega un papel dominante en la determinación de una persona zurda o diestra, los científicos tendrían que hallar una diferencia en la parte del genoma que influya en estos. Sin embargo, la investigación no respaldó esta teoría.
A pesar de esto, los investigadores piensan que este factor genético podría ser relativamente sutil o débil, en lugar de una cuestión de elección o aprendizaje. También contemplan la posibilidad de que los métodos modernos para registrar las variaciones genéticas en todo el genoma pasen por alto dichas sutilezas.
Es posible que como todos los aspectos de la conducta humana, naturaleza y educación vayan de la mano. Y que el desarrollo de la lateralidad se derive de una mezcla de genes, el medio ambiente y la presión cultural para adaptarse a ser diestro.
