Constantemente se nos recuerda que la actividad física puede dar lugar a beneficios para la salud a largo plazo, y que cualquier actividad es mejor que nada, pero cuando se trata de las tareas del hogar, parece que todos deben trabajar más duro para hacer que cuente como un entrenamiento físico.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, recomienda que los adultos tengan al menos ciento cincuenta minutos de actividad física moderada cada semana. También aconsejan que todo el mundo debería incluir ejercicios de fortalecimiento muscular donde participen todos los principales grupos musculares.
Sin embargo, las clases de ejercicios estructurados o las rutinas de gimnasio no son del agrado de todas las personas. Por esta razón, se le recomienda a la gente que encuentre oportunidades en sus rutinas diarias para incorporar la actividad física en tareas como la jardinería o la limpieza del hogar; por mencionar algunas.
Desgraciadamente, el trabajo doméstico por sí solo, podría no ser suficiente como se pensaba. Al menos esto es lo que dice una encuesta realizada en Irlanda del Norte. Donde los investigadores han revelado que las personas que incluyen el trabajo doméstico como parte de su recuento de ejercicio regular, tienden a ser personas con mayor peso corporal.
Dicho de otro modo, el quehacer doméstico estaba inversamente relacionado con la delgadez. Esto sugiere que o bien la gente está sobreestimando la cantidad de actividad física que hacen a través de las tareas del hogar, o comen en exceso para compensar la cantidad de actividad que realizan.
Al hablar con la gente sobre la cantidad de ejercicio que necesitan para mantenerse sanos, debe quedar claro que el trabajo doméstico no puede ser lo suficientemente intenso como para contribuir al objetivo semanal, y que otras actividades deben incluirse cada semana.
