Un equipo de investigadores del Centro Médico de Georgetown, en Washington, ha descubierto que un compuesto anticancerígeno presente en las verduras crucíferas, como el repollo, la coliflor y el brócoli, también protege a los roedores de las dosis letales de radiación.
El compuesto llamado 3,3′-diindolilmetano (también conocido simplemente como DIM) ya ha demostrado ser seguro para los seres humanos. Por esta razón los investigadores esperan que pueda servir como un escudo para proteger el tejido sano en los pacientes con cáncer, del daño provocado por la radioterapia, o al menos para disminuir sus efectos secundarios.
Desde hace varios años, el DIM se ha estudiado como un agente para la prevención del cáncer, pero este es el primer indicio de que el DIM también puede actuar como un protector de la radiación.
Para su estudio, el equipo expuso a un grupo de ratas a varias dosis letales de rayos gamma. Posteriormente, algunos de ellos fueron inoculados diariamente con una dosis de DIM durante dos semanas, mientras que el resto de los ratones quedó sin tratamiento. Los resultados fueron impresionantes: todas las ratas murieron, pero más de la mitad de los animales tratados con DIM, siguieron con vida treinta días después de la exposición a la radiación.
El equipo también probó el tratamiento en ratones con los mismos resultados. Además encontraron que los ratones tratados mostraron una menor pérdida de células rojas, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre; que son efectos secundarios típicos en pacientes con cáncer que reciben terapia de radiación.
Los hallazgos sugieren que el Dim podría tener dos usos: proteger el tejido sano en pacientes con cáncer sometidos a radioterapia, y también ofrecer protección en caso de un desastre nuclear.
La Universidad de Georgetown ya ha solicitado una patente para el uso de compuestos de DIM o sus derivados, para la protección contra la radiación.
