Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores del Hospital General de Massachusetts, ofreció una mayor evidencia sobre el estrecho vínculo que existe entre la salud oral y la salud del corazón. Y es que se encontró que las altas dosis de estatinas pueden reducir la inflamación de las encías en los pacientes con enfermedad del corazón, en tan sólo cuatro semanas.
Las estatinas se recetan comúnmente para reducir el colesterol en la sangre. A pesar de que todos necesitamos un poco de colesterol para mantener una buena salud, el exceso de esta sustancia podría adherirse en las arterias, causando la ateroesclerosis, una enfermedad inflamatoria que conduce a los ataques cardíacos, los accidentes cerebrovasculares y la enfermedad vascular periférica.
La enfermedad periodontal por otro lado, se caracteriza por la inflamación crónica de las encías y afecta al cincuenta por ciento de la población adulta en los Estados Unidos. La periodontitis y la ateroesclerosis son impulsadas principalmente por la inflamación. Estas condiciones inflamatorias tienden a coexistir dentro de los individuos y sus biologías podrían estar entrelazadas.
Para el estudio se reclutó a ochenta y tres pacientes adultos con enfermedad cardíaca. A un grupo se le asignó de forma aleatoria una dosis diaria de atorvastatina durante doce semanas. El análisis final demostró que el grupo con la dosis más alta, experimentó una reducción significativa en la inflamación de las encías. Además, los investigadores señalaron que la reducción de la inflamación oral estaba estrechamente vinculada con la reducción de la ateroesclerosis.
Esto podría sugerir que los tratamientos diseñados para tratar una de las dos condiciones, también mejorarían la otra. Uno de los científicos dijo que los médicos deberían pensar en la posibilidad de que las estatinas hacen más que sólo reducir el colesterol cuando hablen de las opciones de tratamiento con sus pacientes. También recomienda que los pacientes con enfermedades cardíacas o que han sufrido accidentes cerebrovasculares, digan a su médico si padecen de alguna enfermedad de las encías.
Los autores también señalan que este fue un estudio pequeño y piden estudios aleatorizados más grandes para examinar los mecanismos subyacentes que vinculan la inflamación localizada en las encías y otros tejidos, con la inflamación de las arterias.
