Un grupo de investigadores del centro Johns Hopkins afirmó haber identificado un sitio en una zona altamente desarrollada del cerebro humano, que juega un papel importante en el reconocimiento inconsciente de hacia dónde está el ‘arriba’ y en qué dirección es ‘abajo’.
El hallazgo, puede ayudar a explicar algunas de las causas de la desorientación espacial y los mareos, y ofrecer objetivos para el tratamiento de sensaciones como la inestabilidad o de flotabilidad que algunas personas experimentan cuando el cerebro no logra integrar adecuadamente la información de entrada en los sentidos del cuerpo.
Evitar los mareos puede ser un síntoma de daño en el oído interno o en otros sentidos, como la vista. Pero en muchos casos, el problema puede deberse a una alteración de los procesos en el cerebro que traducen la información de entrada, procedente de los oídos internos acerca de la fuerza de gravedad y las sensaciones visuales; algo que se conoce como percepción vertical.
El cerebro humano tiene la capacidad automática para saber dónde es hacia arriba, incluso cuando nuestra cabeza y cuerpo están torcidos, o cuando todo está completamente obscuro a nuestro alrededor. Los estudios de personas en condiciones de gravedad cero sugieren que la detección de la gravedad juega un papel en la percepción de la orientación vertical y espacial.
El presente estudio sugiere que hay una pequeña área de tejido neural en la corteza parietal involucrado sustancialmente en esta capacidad. Esto podría dar lugar a los científicos para ser capaces de tratar a las personas con desorientación y mareos.
Los investigadores dijeron que centraron su atención en la corteza parietal derecha, porque los estudios de víctimas de accidentes cerebrovasculares con problemas de equilibrio, sugieren que los daños en esa parte del cerebro, tenían una función central en la percepción vertical.
El tratamiento que ellos han propuesto es una estimulación magnética transcraneana no invasiva, que ofrece, corrientes electromagnéticas sin dolor, en ubicaciones precisas en el cerebro que pueden interrumpir temporalmente la función de la zona en cuestión. Este procedimiento se considera seguro y aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos, para el tratamiento de algunos pacientes con depresión, mediante la estimulación de las células nerviosas en la región del cerebro involucrada en el centro del estado de ánimo.
Dicho de otro modo, podría ser posible utilizar la estimulación transcraneana para corregir la disfunción en las personas con mareos o desorientación espacial.
