Estudios previos han desarrollado píldoras inteligentes o medicamentos con pequeños sensores ingeribles, que pueden ayudar a asegurar que un paciente tome sus pastillas regularmente; cuando ellos no pueden ocuparse de esta tarea por sí mismos.
Aproximadamente la mitad de todos los medicamentos recetados en los Estados Unidos no se toman según las instrucciones. Y a pesar de que las píldoras de alta tecnología podrían ser la solución a este problema de salud, es posible que existan más alternativas
CleverCap usa un sistema que parece salido de una película de ciencia ficción. Consiste en una tapa que encaja en los frascos de pastillas estándar. Incluye una alarma que avisa a los pacientes por la hora de tomar su medicamento y sólo dispensa la cantidad indicada.
El dispositivo se conecta a Internet para permitir a los médicos y farmacéuticos supervisar el cumplimiento de los pacientes. Claro que este dispositivo deja espacio para que los pacientes tiren los medicamentos por el inodoro (si el paciente es esquizofrénico, por ejemplo, podría ser un problema real). Pero a cambio se elimina la opción más desagradable de ingerir un chip de computadora y funciona como un dispositivo a prueba de niños. Y a diferencia de las píldoras inteligentes, el dispositivo puede ser reutilizado y reprogramado.
A medida que los dispositivos médicos conectados a Internet aparecen, nadie sabe cómo será la comunicación entre los médicos y sus pacientes en el futuro.
