Se ha reportado un progreso acelerado en muchas partes del mundo. Sin embargo, hay signos preocupantes de que algunas regiones no están en condiciones de alcanzar los objetivos globales y los compromisos sobre el VIH.
Un programa de las Naciones Unidas sobre el VIH / SIDA (ONUSIDA) informa que las nuevas infecciones por el VIH han ido en aumento en Europa oriental y Asia central en un trece por ciento desde 2006. El Oriente Medio y el Norte de África por otro lado, han visto duplicado el número de infecciones por el VIH desde 2001.
En muchos casos, el progreso se estancó debido a la falta de acceso a los servicios esenciales para el VIH. Las poblaciones clave como los hombres que tienen sexo con hombres, los usuarios de drogas, las personas transgénero y los trabajadores sexuales son a menudo bloqueadas en el acceso a los servicios de salvamento.
Sin embargo, Michel Sibidé -director ejecutivo del ONUSIDA- afirmó que cada persona cuenta. Y ninguna de ellas debe dejarse atrás.
A pesar de esto, existen diez países en los que la prevalencia del VIH entre las personas que se inyectan drogas, supera por mucho el cinco por ciento del gasto que se realiza en los programas de reducción del VIH. Por otro lado, sin importar el riesgo desproporcionado de las y los trabajadores sexuales a contraer el VIH, para ellos los programas de prevención representan una parte exigua de fondos para la prevención del VIH a nivel mundial.
Aunque queda mucho trabajo por hacer en Europa del Este, por primera vez en 2012, Ucrania ha registrado un descenso en el número de nuevos casos de VIH identificados, lo que representa un nuevo punto de inflexión para el país. Se estima que hay doscientas mil personas que viven con el VIH en Ucrania. En el veintiuno punto cinco por ciento, la prevalencia del VIH es mayor entre personas que se inyectan drogas.
