Un equipo del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle, ha comenzado a mirar de cerca los modelos de cáncer en roedores existentes, comparando de manera específica las muestras con el cáncer en seres humanos.
Estos modelos de ratón genéticamente modificados (que por lo general sobreexpresan un gen causante de cáncer u oncogén, o llevan la deleción de un supresor de tumores) se han utilizado ampliamente para entender la biología del cáncer humano en estudios de resistencia a los medicamentos, la detección temprana, la metástasis y la prevención del cáncer, así como el desarrollo preclínico de nuevas terapias dirigidas.
El cáncer es un proceso de múltiples etapas que implica una compleja interacción entre alteraciones genéticas y epigéneticas.
Las modificaciones epigenéticas median cambios en la expresión de genes sin alterar la secuencia de ADN.
Una de esas modificaciones es la metilación del ADN, que resultó ser significativamente diferente entre los modelos de roedores con meduloblastoma y meduloblastoma primario en muestras humanas.
