En estudios anteriores, la depresión, la ansiedad y los trastornos psicóticos se han asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca coronaria. Ahora un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Edimburgo, en conjunto con sus colegas del Instituto Karolinska, vincula una gama más amplia de los trastornos mentales a la condición.
La enfermedad coronaria, también conocida como enfermedad de las arterias coronarias, es causada por la acumulación de placa en las arterias que van al corazón. Según los centros para el control y la prevención de enfermedades, alrededor de seiscientas mil personas mueren de enfermedades del corazón en los Estados Unidos cada año, y es la principal causa de muerte tanto para hombres como para mujeres.
En el presente estudio, los investigadores encontraron que los hombres con trastornos mentales tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Para descubrirlo, recurrieron a los datos de un registro sueco, que evaluó a más de un millón de hombres nacidos entre 1950 y 1976.
Estos hombres habían sido sometidos previamente a evaluaciones psiquiátricas y médicas para el ejército.
Los investigadores encontraron un mayor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón en los hombres que fueron diagnosticados con trastornos mentales alrededor de los dieciocho años, así como en los que más tarde fueron admitidos en el hospital para trastornos psiquiátricos.
En concreto, identificaron un aumento del riesgo de cardiopatía coronaria en un amplio rango de condiciones mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión, los trastornos neuróticos, los trastornos de la personalidad y los trastornos por el consumo de sustancias.
Según los investigadores, estos hallazgos muestran que la asociación entre los trastornos mentales y las enfermedades del corazón no se limitan a unos pocos trastornos, o incluso a aquellas personas cuyo trastorno es grave.
Dicho de otro modo, los trastornos mentales representan una carga enorme de salud pública en términos de enfermedad y muerte prematura por cadiopatía coronaria. La atención de la salud física de las personas con trastornos mentales tiene que ser una prioridad para los médicos si es que quieren reducir esta carga.
