Los investigadores de la Universidad de Alberta en Canadá, afirman que los pacientes que sufren de demencia, se benefician enormemente del ejercicio regular, demostrando mejoras en el funcionamiento cognitivo y su capacidad para realizar actividades diarias.
La revisión analizó los resultados de dieciséis ensayos previos que habían examinado a novecientas treinta y siete personas, para descubrir si la actividad física mejoraba su cognición, las actividades de la vida diaria, el comportamiento, la depresión y la mortalidad de las personas mayores con demencia.
Los investigadores también exploraron si hubo un beneficio para los miembros de la familia o cuidadores.
La demencia es un término general que abarca una serie de trastornos cognitivos que se caracterizan por la pérdida de memoria y cambios en la personalidad. La Asociación del Alzheimer afirma que alrededor de cinco punto dos millones de estadounidenses se ven afectados por la demencia y que uno de cada tres estadounidenses mayores morirá con algún tipo de demencia.
Después de su revisión, el equipo afirmó que existe evidencia prometedora para los programas de ejercicio, en la mejora de la cognición y la realización de otras tareas. Sin embargo, es necesario interpretar cuidadosamente dichos resultados.
A pesar de que se requiere más investigación para poder desarrollar guías de prácticas saludables, que permitan a los proveedores de salud asesorar mejor a las personas que viven con demencia. También es necesario entender cuál es el nivel y la intensidad del ejercicio ideal para los pacientes con este padecimiento.
