Un estudio realizado por la Universidad de Toronto, afirma que la ansiedad que las personas sienten antes de tomar decisiones para realizar una inversión, podría tener más que ver con otras razones, que las de enfrentar los posibles riesgos de esa inversión. Sin embargo, para las personas con una gran inteligencia emocional, esto no ocurre así.
Dicho de otro modo, el estudio muestra que la comprensión de la fuente y la relevancia de las emociones, influye en la cantidad de la influencia que tienen sobre la toma de decisiones de los individuos, afectando potencialmente la voluntad de asumir riesgos.
Para simplificarlo todavía más, las personas a menudo toman decisiones que son influenciadas por emociones que nada tienen que ver con las decisiones que están tomando. Y a decir de los investigadores, somos presa de esta situación todo el tiempo.
Por ejemplo, las personas que conducen a sus empleos y experimentan sensaciones de frustración, llegan a trabajar dejando que esas emociones influyan en lo que hacen en sus oficinas. O invierten el dinero basados en las emociones que surgen de cosas no relacionadas con dichas inversiones.
Pero la presente investigación revela que si tienen una inteligencia emocional desarrollada, son protegidos de estos sesgos.
Los resultados sugieren que un enfoque de inteligencia emocional para la toma de decisiones, consiste en que una persona se sienta ansiosa por algo no relacionado con dichas decisiones y evita tomarlas de forma inmediata.
Es probable que las emociones negativas, puedan influir tanto como las emociones positivas que una persona puede experimentar. Pero lejos de sugerir que la gente deba librarse de toda influencia emocional en la toma de decisiones, el estudio señala que deben aprender a prestar atención sólo a los sentimientos que son relevantes para las elecciones que se toman.
En otras palabras, las personas que son emocionalmente inteligentes, no eliminan todas las emociones de su toma de decisiones; ellos quitan las emociones que no tienen nada que ver con la decisión.
