Los expertos creen que no hay suficiente conciencia en torno al trastorno afectivo estacional o depresión de invierno, lo que significa que muchas personas no pueden saber cómo detectar los síntomas. Y muchos médicos no pueden saber cómo hacer frente a un paciente que esté experimentando los síntomas.
El trastorno afectivo estacional aparece ocasionalmente como una nota al pie en la información acerca de la depresión, esto provoca que la complejidad de la enfermedad no sea explorada.
Es necesario que los médicos reciban una constante capacitación en todos los tipos de problemas de salud mental. Con el objetivo de que sean capaces de dar a los pacientes más información y discutan con ellos las opciones de tratamiento. Especialmente si los síntomas empeoran o no mejoran.
Los médicos también deben asegurarse de que el paciente se sienta incluido y escuchado. Si un médico considera que esto se encuentra fuera de su área de experiencia, sería más conveniente que refieran a sus pacientes con un psicólogo o un psiquiatra.
Algunos de los problemas derivados del trastorno afectivo estacional, son la automedicación, el alcoholismo, o una depresión más profunda.
Es importante señalar que muchas personas con este trastorno, han aprendido a lidiar con la enfermedad. Pero está claro que para hacer frente a los síntomas e iniciar un tratamiento, todos deben comenzar con una visita al médico.
La experiencia le ha enseñado a los médicos que el mundo de la iluminación artificial en el que vivimos hoy en día, es un ambiente al que algunos son incapaces de adaptarse. Después de todo, muchas personas están despiertas constantemente usando luz artificial, provocando una pérdida con su estacionalidad y el ritmo real de los días. Para algunos de nosotros, esta es una mala noticia.
