Alguna personas son capaces de manejar su trastorno afectivo estacional o depresión de invierno, gracias a la combinación de antidepresivos y la terapia de luz brillante o fototerapia. De hecho, la terapia de luz brillante ha demostrado ser eficaz en hasta ochenta y cinco por ciento de los casos diagnosticados.
El tratamiento consiste en la exposición a la luz artificial de una caja terapéutica que la emite, durante un promedio de dos horas cada día. La luz emitida por la caja, imita la luz exterior natural y es al menos diez veces más intensa que la iluminación doméstica promedio.
Los expertos creen que la terapia de luz funciona mediante el control de las sustancias químicas del cerebro vinculadas con el estad de ánimo, por lo que alivia los síntomas del trastorno afectivo estacional.
Las cajas de luz se pueden comprar para uso doméstico, pero los expertos afirman que en algunos casos, los cursos más estructurados de la terapia de luz, deben estar bajo la supervisión de un profesional de medicina para que sean más benéficos.
Cabe señalar que la terapia de luz no es el único tratamiento para el trastorno afectivo estacional.
La psicoterapia o terapia cognitiva-conductual pude ser muy útil para ayudar a las personas a lidiar con los síntomas. Los antidepresivos pueden ser prescritos para las personas con graves niveles del trastorno y se pueden combinar con la terapia de luz para obtener un efecto máximo.
En adición, los expertos recomiendan evitar las situaciones estresantes, adoptar una alimentación saludable y hacer ejercicio, tratando de obtener la mayor exposición a la luz natural como sea posible durante el día.
Si una persona cree que es incapaz de controlar los síntomas del trastorno afectivo estacional o que éste tiene un gran impacto en su vida diaria, se aconseja que hable con su médico acerca de esta condición.
