En el pasado, el chocolate fue muy criticado debido a su contenido de grasa, y consumo se asoció con el acné, la obesidad, la hipertensión arterial, la enfermedad arterial coronaria y la diabetes.
Sin embargo, en la actualidad el chocolate es alabado por su enorme potencial antioxidante. Los posibles beneficios de comer chocolate incluyen: la reducción de los niveles de colesterol, la prevención del deterioro cognitivo y la reducción del riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.
Un estudio que buscaba determinar si las barras de chocolate, que contienen esteroides vegetales y flavonoides podía reducir los niveles de colesterol malo, llegó a la conclusión de que el consumo regular de tablillas de chocolate, como parte de una dieta baja en grasas, puede apoyar la salud cardiovascular al reducir el colesterol y mejorar la presión arterial.
Otro equipo de científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, recomienda beber dos tazas de chocolate caliente al día a fin de mantener el cerebro sano y prevenir la pérdida de memoria en las personas mayores. Todo esto gracias a que el chocolate caliente puede ayudar a preservar el flujo sanguíneo en las áreas de trabajo del cerebro.
Ya que diferentes áreas del cerebro necesitan más energía para completar sus tareas, también necesitan un mayor flujo de sangre. Esta relación, llamada acoplamiento neurovascular, puede desempeñar un papel importante en enfermedades tales como la enfermedad de Alzheimer.
Otros estudios han relacionado el consumo de cohocolate con una reducción sustancial en el riesgo de trastornos metabólicos. Sin embargo, son necesarios más estudios experimentales para confirmar la existencia de un efecto potencialmente beneficioso del consumo de chocolate.
