La búsqueda de una solución al problema de la pérdida de cabello, lleva a muchas personas a comer o aplicarse prácticamente cualquier sustancia que esté a su alcance. Esto provoca en muchas ocasiones que un simple rumor bien intencionado, se vuelva una verdad que termine por afectar nuestra salud.
Hace un tiempo surgió en algunos foros de Internet, la idea de que el champú utilizado en caballos ayudaría a nuestro cabello a crecer más rápido, sano y fuerte. Lo curioso es que el argumento más fuerte que este rumor podía ofrecer, era señalar lo brillante y bonito que luce el pelo de los caballos (esto podría ser tan cierto como afirmar que el alimento para gatos ayudará a mejorar nuestra visión). Sin embargo, las diferencias anatómicas y fisiológicas entre el cabello humano y el pelo de un animal no son pocas. El verdadero efecto que podía esperarse de adquirir este champú en una veterinaria, era la irritación del cuero cabelludo, un exceso de caspa e incluso seborrea.
Esto no evitó que muchos fabricantes quisieran tomar ventaja, comercializando o recreando el producto para venderlo en tiendas y farmacias, alegando que estos nuevos productos estaban enriquecidos con biotina. Pero la verdad es que el cabello no necesariamente se nutre, sólo es el resultado de la producción de queratina llevada a cabo en los folículos pilosos. Estos folículos se alimentan de los vasos sanguíneos debajo de la piel. Así que la única forma en que podríamos aprovechar la biotina, sería gracias a una buena alimentación y no absorbiéndola a través de la piel.
