A los lugares donde las personas viven más tiempo y de forma más saludable, se les conoce como zonas azules. En estas zonas, la gente que vive de noventa a cien años es algo común. Y es que no sólo se dedican a sobrevivir por mucho tiempo, sino que viven de una manera saludable, sin medicamentos o discapacidad.
Hasta hace un par de años el periodista Dan Bruettner, con apoyo de la National Geographic, había identificado y estudiado cinco de estas zonas: La isla italiana de Sardinia, la prefectura de Okinawa en Japón, Loma Linda en California, la península de Nicoya en Costa Rica y una isla griega llamada Ikaria.
Si ustedes han pensado que el secreto detrás de la longevidad en los habitantes de estas comunidades es una gran tecnología, la ingesta de una gran cantidad de suplementos alimenticios o algún tipo de genes especiales, se equivoca. Es el estilo de vida.
En pocas palabras estas personas viven con una dieta saludable, ejercicio diario y una vida sin estrés (que hasta cierto punto puede considerarse espiritual). De hecho, durante muchos años se ha sabido que la elección de un estilo de vida adecuado puede tener un impacto dramático en la salud y la longevidad.
La parte difícil para la mayoría de las personas que lo saben es llevar todo eso a cabo. Parece que resulta más estimulante dejar en manos de los costosos tratamientos médicos y tecnológicos, el regalo de una vida larga y saludable.
