Dentro de las complicaciones más severas de la diabetes mellitus, existe una que puede desarrollarse en cuestión de horas, poniendo en peligro la vida del paciente. Nos referimos a la cetoacidosis diabética.
La cetoacidosis diabética es, como ya se dijo, una complicación grave de la diabetes que ocurre cuando el cuerpo produce altos niveles de ácidos sanguíneos llamados cetonas. Así que cuando el cuerpo no puede producir suficiente insulina, compuesto imprescindible para que el cuerpo pueda utilizar su principal fuente energía (la glucosa) para los músculos y otros tejidos, comienza a descomponer la grasa como combustible alternativo. Este proceso genera una acumulación de ácidos tóxicos en la sangre, llevando eventualmente a una cetoacidosis diabética intratable.
Si se padece de diabetes o se está en riesgo de padecerla, es primordial aprender la señales de advertencia de la cetoacidosis diabética, así sabremos cuándo buscar atención médica. Algunos de estos síntomas son: malestar general, polidipsia, poliuria, polifagia, deshidratación, respiración rápida, profunda o irregular y el característico aliento cetónico, caracterizado por un aroma a frutas ácidas.
Es importante recordar que algunos investigadores creen que una dieta cetogénica, resulta benéfica para evitar los fallos renales en los diabéticos. Esto ocurre en el mismo proceso en donde el cuerpo metaboliza las grasas en lugar de la glucosa.
