En los últimos años, las pruebas genéticas para predecir el riesgo del cáncer se han encontrado cada vez más al alcance de todos, y a medida que los investigadores aprenden mejor cómo es que los genes pueden ayudar a medir estos riesgos, es importante considerar todas las opciones.
Si el historial de familiares que han padecido cáncer es elevado, se puede considerar llevar a cabo una prueba genética. Los cánceres más comunes que tienen un componente genético incluyen el cáncer de mama, ovario, colon y próstata (entre otros).
Antes de someterse a pruebas genéticas, reúna la mayor cantidad de información posible acerca de su familia y su historia médica, así su médico o especialista podrá asesorarlo mejor para determinar si existe o no el riesgo de desarrollar la enfermedad en algún momento. Asegúrese de discutir cualquier pregunta o duda acerca de las pruebas genéticas, así como las opciones disponibles en función de sus resultados.
Normalmente estas pruebas buscan un gen defectuoso en la secuencia de ADN, si algún familiar ha padecido cáncer previamente sería de gran ayuda que también él se someta a la prueba para facilitar su identificación. Después de todo, la búsqueda de este gen defectuoso equivaldría a tratar de encontrar una sola falta de ortografía dentro de un libro muy largo.
En caso de obtener una prueba positiva, usted será capaz de hablar con un experto acerca del posible riesgo personal. Algunos de los beneficios de las pruebas genéticas incluyen intervenciones tempranas para disminuir las posibilidades de desarrollar cáncer, y las estrategias de prevención sugieren cambios en el estilo de vida, incluyendo una dieta saludable y ejercicio. Otras alternativas implican tomar decisiones bien asesoradas, por ejemplo, someterse a una extirpación de los ovarios en mujeres con alto riesgo de desarrollar cáncer de ovario.
El campo de estudio para predecir el cáncer está en constante evolución. Quizá la medicina aún se encuentra en las etapas iniciales para comprender cómo es que los genes pueden ayudarnos a predecir y prevenir los riesgos de padecer éste o cualquier otro problema de salud, no obstante, esa precisión podría mejorar con los años.
