Una de las preguntas que muchos se hacen cuando se les diagnostica cáncer por primera vez, es acerca del pronóstico del mismo. Dicho de otro modo, saber si el cáncer que se padece es relativamente más fácil o difícil de curar. Por desgracia, el médico no puede predecir el futuro, pero puede hacer una estimación basado en las experiencias de otras personas con el mismo tipo de cáncer. A pesar de esto, las tasas de supervivencia relacionadas con los distintos tipos de cáncer suelen ser confusas e incluso aterradoras.
Las estadísticas o tasas de supervivencia de cáncer nos dirán el porcentaje de personas que sobreviven a un cierto tipo de cáncer durante un periodo específico de tiempo. La mayoría de las estadísticas del cáncer manejan un total de cinco años de supervivencia. Por ejemplo, para el cáncer de vejiga, las posibilidades de supervivencia son del ochenta por ciento. Esto significa que ochenta de cada cien personas sobrevivieron durante cinco años después de haber recibido su diagnóstico. Por otro lado, únicamente veinte de cada cien personas murieron antes de ese periodo de tiempo.
Las tasas de supervivencia se basan en la investigación que proviene de la información recogida en cientos o miles de personas con un tipo específico de cáncer. La tasa de supervivencia global incluye a personas de todas las edades y condiciones de salud que han sido diagnosticados con cáncer, incluyendo a los que recibieron un diagnóstico tardío.
El médico será capaz de darnos las estadísticas más específicas basándose en nuestro estadio, por ejemplo, el cincuenta y tres por ciento o alrededor de la mitad de las personas diagnosticadas con cáncer de pulmón en un estadio temprano, logran vivir por lo menos cinco años después del diagnóstico. Las personas que han recibido este mismo diagnóstico de manera tardía (esto es, cuando el cáncer ha desarrollado metástasis) es del cuatro por ciento.
Las tasas generales no especifican si los sobrevivientes de cáncer están todavía en tratamiento después de los cinco años o si alcanzaron la remisión de la enfermedad. A pesar de esto, es importante saber que un cáncer puede volver a desarrollarse muchos años después de un tratamiento exitoso. Por eso es imprescindible discutir con nuestro médico cuál es el riesgo de recurrencia.
