Hablar sobre el cáncer terminal es tratar un tema tan delicado como complicado.
El dolor es una emoción fuerte y contundente, no importa si la tristeza proviene de perder a un ser querido o de un diagnóstico terminal, ya sea que lo reciba uno mismo o una persona cercana a nosotros. Esto puede causar que uno se sienta adormecido e incluso desconectado de su vida diaria; después de una noticia como esta muchas personas se sienten incapaces de continuar con su rutina regular debido a que están tratando con las emociones, la pena y la tristeza.
El duelo es la reacción natural ante una pérdida, y en estos casos es tanto una experiencia personal como universal. Las experiencias individuales varían y son influidas por la naturaleza de la pérdida, por esto es importante recordar que muchas de las cosas en este proceso no se pueden controlar, y uno debe prepararse para diferentes etapas.
Algunas de las emociones que pueden llegar a experimentarse son la negación, la ira, la depresión y la aceptación. El duelo no siempre sigue las etapas anteriores, no obstante, la mayoría de las personas pasan por ellas mientras se enfrentan a la realidad de un diagnóstico terminal. Toda esa gran cantidad de emociones es normal. Además se puede experimentar una sensación de tristeza, culpa y miedo.
Hablar con otras personas puede ser útil mientras uno trata de lidiar con la conmoción.