Según un nuevo estudio publicado en el Diario de Investigación Clínica, los tumores en los pacientes con melanoma, provocan que el sistema inmunológico del cuerpo se debilite hasta el punto en donde no es capaz de eliminar las células cancerosas presentes en un tumor.
Algunas investigaciones previas, han demostrado que los anticuerpos que atacan las células cancerosas, se producen en pacientes con melanoma. Sin embargo, la respuesta inmune de un paciente, a menudo es insuficiente para evitar la propagación de este cáncer.
La clase de anticuerpo más común producido por el sistema inmune humano es la clase IgG, también conocido como inmunoglobulina G. Los anticuerpos más eficaces que se producen, pertenecen a la subclase IgG1, mientras que los menos eficientes pertenecen a la subclase IgG4.
El estudio consistió en analizar el tejido y la sangre en los tumores de ochenta pacientes. Los investigadores encontraron que los tumores del melanoma, atraían a los anticuerpos IgG4 -cuya respuesta inmune es la más débil- e interferían con los anticuerpos IgG1. También encontraron que los pacientes con altos niveles de IgG4 en la sangre tienden a recibir pronósticos menos afortunados en comparación con aquellos pacientes que presentan niveles normales del anticuerpo. Esto podría significar que el IgG4 indicaría no sólo la progresión de la enfermedad, funcionaría también como un biomarcador capaz de ayudar a los médicos a realizar mejores diagnósticos.
Estos avances acerca del conocimiento que se tiene de los anticuerpos, sin duda impulsarán aún más la investigación en terapias contra el cáncer en el futuro.
